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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

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16-09-2015

Política y pseudociencia. El asunto Tabaré

SURda

Opinión

Fernando Moyano

 

El gallo pinto se durmió 
y esta mañana no cantó 
Todos esperan su cocorocó 
El sol no salió porque aún no lo oyó 


Lo que distingue al pensamiento racional, a diferencia del pensamiento mágico, es comprender las relaciones causales de las cosas, identificar causa por un lado y efecto por el otro. Es la Tierra la que rota,  el sol sale   es solamente una expresión para indicar el fenómeno aparente, y ni los niños creen que salga el sol debido al canto de los gallos.

A tal punto vinculamos la  causa   de los fenómenos a la capacidad humana de  comprender   la realidad, que usamos para esas dos cosas la misma palabra: razón. En esa posible confusión de significados se basa Cervantes para contar que Don Quijote se volvió loco tratando de entender frases como "  la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura".

Quiero referirme a la nota  Vázquez y sus circunstancias   , de Adolfo Garcé, 13 de setiembre. (  http://www.elobservador.com.uy/vazquez-y-sus-circunstancias-n676903  ). 

Es, en mi opinión, un caso de  pseudociencia . Se  presenta   como una interpretación científica del acontecer político actual, pero no tiene los criterios de racionalidad de una ciencia.  “Vázquez 2 es claramente menos poderoso que Vázquez 1. ¿Por qué no ejerce el liderazgo de otrora?”. La respuesta que da es una repetición de la pregunta. Su abordaje es un claro ejemplo de quedarse en el movimiento aparente y confundir causas y consecuencias. Para él:

1. Afloran las tensiones en el FA, y sus causas son: a)  “El FA se siente más seguro de su predominio”  (una afirmación que contradice toda la observación empírica y cualquier interpretación racional posible. b) Repite lo mismo de “a” con otras palabras. c)  “No hay mecanismos institucionalizados de negociación entre las fracciones” . Aquí tenemos un ejemplo claro de confusión de causas con consecuencias. La falla y el declive de los mecanismos de negociación interna pueden ser la CONSECUENCIA del recrudecimiento de las contradicciones. Las causas de una guerra no están en el fracaso de la diplomacia, la diplomacia falla cuando los bandos prefieren ir la guerra, y es la guerra lo que explicar yendo a sus causas.

“  En la primera presidencia el gabinete contaba con los líderes de las fracciones. Esto facilitaba los acuerdos internos. Ahora Vázquez... apeló a un gabinete de leales".  Esto está señalado como si fuese una de las causas de los problemas actuales. 

El gabinete de jefes del 2005 funcionaba así porque las fracciones tenían más para ganar que para perder en un acuerdo que implicaba concesiones mutuas. El gabinete formado por decreto y atrincherado en los “leales”, ¿por qué ocurre? Porque ahora Tabaré solo  puede contar en forma relativa con la “lealtad” de la totalidad del Frente. La forma institucional es una  consecuencia   del agravamiento de las contradicciones internas, que es la base del problema.

2.La declinación del poder de Tabaré ocurre, según Garce, porque: a) Porque ha declinado (lo mismo, dicho con otras palabras). b) Descripción de un ejemplo concreto con el tema del TLC en 2006, que no explica nada. c) No pudo poner a Danilo Astori como su sucesor. De nuevo, tomar el efecto como si fuese la causa. d) Mujica ganó esa puja por la sucesión. ¡De nuevo, lo mismo con otras palabras! ¡Perdió el partido porque ganó el equipo rival! e) “Vázquez es un líder declinante”.  Ya no con otras palabras, con las  mismas   palabras. Realmente asombra leer estas cosas, como decía el Médico de Moliére:  el opio hace dormir porque tiene propiedades dormitivas  .

3. Por último, Garcé nos explica a su modo por qué ha aumentado el poder de la estructura frenteamplista (dando por hecho que ha aumentado realmente). a) Cuando fue intendente, Tabaré gobernó sin la estructura frentista, por eso hacía lo que se le daba la gana. De modo que, siguiendo ese razonamiento, Tabaré ahora está más débil porque ha cometido  el error de darle participación a la estructura frentista. No solo nos quedamos sin ninguna explicación de por qué pasa eso, sino que esto además es todo  lo contrario   a lo que nos acaba de decir Garcé sobre el gabinete. b) Intentó, en su primer presidencia hacer lo mismo que cuando intendente, pero la estructura del FA se mantuvo. O sea: No pudo porque no pudo, esa es la explicación. c) Mujica permitió que la estructura del FA aumentase su poder. Parece que el problema de Tabaré es la herencia maldita del Pepe. Dejemos de lado el ejemplo que pone Garcé sobre sobre esta actitud “permisiva” del Pepe, lo de la Ley de Caducidad, y parece además que se olvidó de Semproni. d)  “Ahora Vázquez ni puede controlar al FA, ni cuenta con un Brovetto que lo ayude”.

Por favor, si no me creen lean la nota de Garcé. La causa de estos problemas es la ausencia de Brovetto.

El papel de la presidencia del FA durante la década de gobierno ha tenido una evolución. Ahora están en un impase. Cuando las contradicciones internas eran más manejables, con una figura deslucida como Brovetto alcanzaba y eso era lo mejor para que las cosas se acomodasen por su cuenta. Cuando las cosas se comenzaron a complicar, se necesitó un dispositivo más activo para administrar las diferencias. A medida que se iban complicando más todavía, las contradicciones de fondo se trasladaron a la disputa en torno a ese dispositivo, no solo quién sino también cómo, hasta qué punto, con quién, en qué condiciones. Cuando se sigue complicando, la presión sobre ese punto de la estructura aumenta. Y cuando al fin hace crisis, ¿dónde está la causa y dónde la consecuencia? Según Garcé, los problemas internos en el FA se explican porque no han podido encontrar un presidente tipo Brovetto.

“  A diferencia de lo ocurrido con otros partidos que se han debilitado durante el ejercicio del poder, el FA, como partido, ha logrado mantener un funcionamiento orgánico importante. Es más: su influencia en el gobierno, lejos de descender, ha venido creciendo”.   Esta es la explicación que nos da Garcé. El problema del gobierno del Frente es el Frente. Como Tabaré es un líder declinante ya no puede cacarear y hacer salir el sol.

Podríamos preguntarnos: una estructura partidaria que logra resolver o al menos amortiguar las contradicciones entre las fracciones partidarias ¿es más débil o más fuerte que la que no logra hacerlo? Según Garcé, cuanto más dificultades internas más fuerte es el partido. 

Garcé no nos da una solución explícita, pero resulta obvia. Tabaré debe ser remplazado por un líder de verdad. Los líderes son la solución, los partidos son un lastre. Las tensiones internas del FA son producto de la debilidad del liderazgo. Con un fuerte liderazgo, el gobierno podrá realmente resolver los problemas de nuestra sociedad, los distintos sectores sociales moderarán sus pretensiones, la economía volverá a crecer.

¿Podrá ser al revés? ¿Podemos volver al pensamiento racional?

Constataríamos que las contradicciones sociales se han agudizado, que el intento de resolverlas en forma negociada es hoy más difícil, y esa dificultad se traslada a los problemas internos de la fuerza de gobierno que intenta hacerlo. Por eso aumentan las tensiones entre las distintas fracciones de esa fuerza política. Ese escenario implica un grado de tensión que desborda las formas institucionales con las que se ha manejado la situación hasta ahora. El conflicto político es una forma de manifestación del conflicto social, las crisis institucionales son producto de la agudización de los conflictos subyacentes, y el desgaste de los liderazgos son consecuencia y no una causa de todo esto. La Tierra rota, la salida del sol es un fenómeno aparente, y los gallos cantan porque llega el día. Por fuerte que cante un gallo no logrará que el sol suba al atardecer.

¿Cuáles serían las bases conceptuales de una verdadera ciencia política? Explicame en todo caso por qué ha llegado el atardecer, y no me vengas con la declinación del gallo. 

Que con razón me quejo de vuestra estupidez.



 


 
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